martes, 16 de agosto de 2011

Zombies, gatos, y cosas varias sin sentido.

Hace poco fue el cumpleaños de mi eterna compañera de fatigas. Este pato no sabe muy bien que hacer... La veo sin motivación ninguna, me mira con un poco de desesperación. Creo que no sabe muy bien por qué existe, al menos esa es la impresión que me da.
Es como un zombie, bueno, una. Muerta en vida, dando tumbos, haciendo locuras para intentar olvidar que realmente no entiende que es lo que le hace estar aquí.
Yo soy un simple pato, superior en inteligencia, pero no en inteligencia emocional. No sé que puede estar pasando por su cabecita. No sé nada realmente sobre ella. Igual que no sé nada sobre ella, no lo sé sobre nadie.
¿Qué lleva a alguien hacer algo? No lo sé, los patos nos guiamos por impulsos y por razón, pero en parte somos seres mecánicos. Vosotros, joder, ¿por qué sois tan complejos? ¿cómo podéis estar pletóricos y jodidamente tristes a la vez? ¡Juro que me desespera! ¡quiero entenderos! ¿cuánto tardáis en cambiar de opinión sobre cualquier cosa? En serio... sois insufribles.
Y aún me toca decidir, seguir o no con esto. ¿Qué hago? Me fascináis, pero... Jo, que complicado...

martes, 2 de agosto de 2011

Hola RENFE

Bueno, bueno, bueno, aquí estamos una vez más. Me he retrasado bastante a la hora de hacer esta entrada, tendría que haberla hecho hace tres semanas, pero bueno, los patos tenemos demasiadas cosas que hacer como para estar pendientes de un blog sin futuro ninguno :)
En fin, os voy a hablar de un pato en concreto. Su nombre es... Dick. ¿Un pato que se llama Polla? debéis pensar...¿por qué no?
Bueno, Dick, Dick es un buen pato, desde luego. Pero cuando era sólo un crío, un problema le dejó en silla de ruedas (Si, los patos también tienen diversidad funcional). Hace años había asistencia hacia los diversos funcionales en RENFE, pero hace poco lo quitaron, ni si quiera una mísera Rampa para que suban. Esto hizo que los pato nos enfadáramos.
Una pata llamada Alérgica se hizo pasar por diversa, y fue a pedir asistencia a RENFE para subir al tren. RENFE no tenía ayuda para ella, y todos los patos, enfurecidos como siempre, entramos en mogollón, y en fila india, fuimos firmando el libro de reclamaciones. Unas 37 reclamaciones, creo recordar que fueron, 37 patos intentando ayudar al prójimo gratuitamente. Podréis pensar, Si es un pato ¿por qué no entró volando? Fácil, a los patos NO NOS GUSTA VOLAR, como he dicho en muchas ocasiones.
Si muchos de vosotros, humanos, siguierais nuestro ejemplo, probablemente a la larga, volverían a proporcionar ayuda a los diversos, tanto patos, como personas, lo cual sería realmente genial, porque... Si demostráis cierto grao de empatia, probablemente al final no os aniquile :)


*Entrada basada en un hecho real