"¿A dónde van los patos de Central Park cuando se congela el lago?"

En un libro llamado "El Guardian Entre el Centeno", Holden, el protagonista, se pregunta

"¿A dónde van los patos de Central Park cuando se congela el lago?"

No tuvimos los patos una estrecha relación con Salinger, pero aun así, fue emocionante ver como se acordó de nosotros en ese momento. Fue sólo una frase, que repitió a lo largo de el libro.

Los patos... la gente cree que migramos, pero no es así.

Los patos somos demasiado inteligentes para ello.

Lo que la gente ve volar, no son patos, son robots, creados por mi para que no nos presten atención. Por supuesto, tiene que haber un pato lo suficientemente suicida como para acompañarlos.

Los patos de verdad, nos quedamos en nuestro refugio marino, bueno... "marino", ¿hay algún adjetivo para hablar de lagos?, ¿laguineo?, ¿laguizado?, ¿laguíl? 

Da igual, no importa, nos refugiamos en nuestros, valga la redundancia, refugios bajo los lagos. Mirando como vosotros, tristes humanos, os congeláis de frío, vomitáis sobre vuestras tristérrimas vidas y os lamentáis constantemente de hacer cosas, o peor aún, de no hacerlas. Humanos, sois tan simples y complicados a la vez. ¿Por qué? No deja de preguntarse mi patosa mente... Sois crueles, destructivos, egoístas, y sin embargo, tenéis algo especial, algo que hace que aún no os haya aniquilado...

Pero los patos, los patos os observamos todo el invierno, para estar preparados para verano.